Permapicultura

La Permapicultura, desarrollada por el apicultor argentino Oscar Perone, es una técnica de apicultura que se centra en prácticas sostenibles y respetuosas con el entorno y las abejas.

Este método fue creado formalmente en 2012 y ha ganado adeptos en toda América Central y del Sur, destacándose por ser una forma viable de apicultura sostenible​ .

Perone critica las prácticas de la apicultura convencional, especialmente el uso excesivo de agrotóxicos y la sustitución de la miel, que es la reserva natural de las abejas para el invierno, por sustancias artificiales como el azúcar.

 

Argumenta que estas prácticas son perjudiciales, debilitan a las abejas y las exponen a enfermedades​.

La Colmena en una verdadera Farmacia de la Naturaleza​​

La permapicultura busca restaurar la capacidad natural de las abejas para mantener su salud a través de la limpieza profunda del interior de su hábitat y la recolección de sustancias naturales con propiedades curativas, convirtiendo a la colmena en una verdadera «Farmacia de la Naturaleza»​​.

Uno de los aspectos más innovadores de la Permapicultura es la colmena Perone, diseñada para permitir un desarrollo natural de las abejas, ofreciendo un espacio adecuado y minimizando la intervención humana.

colmena Perone

Se reporta que una colmena Perone puede producir hasta 15 kilos de miel en cuatro meses, en un nido de 185 litros​ (Permacultura Paraguay)​.

Esto indica no solo una posible viabilidad económica sino también un enfoque que respeta el ciclo natural de las abejas y el medio ambiente.

La Permapicultura se basa en la filosofía de que menos es más

Es decir, menos intervención humana resulta en colmenas más sanas y productivas.

Esta aproximación no solo beneficia a las abejas, al evitar exponerlas a sustancias químicas y estrés, sino que también produce miel y otros productos de la colmena de alta calidad y completamente naturales, siempre y cuando las colmenas estén situadas en ambientes limpios y no contaminados.

Oscar Perone

Este enfoque representa un cambio radical respecto a las técnicas apícolas convencionales, alineándose con principios de sostenibilidad, respeto por la vida y la naturaleza, y una visión holística que ve a las abejas no solo como productoras de miel, sino como seres vivos esenciales para el equilibrio de los ecosistemas.